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¿Qué son los micromachismos?

Edad sugerida: 11 años a +

Los micromachismos son actitudes, gestos, ideas, comportamientos, entre otros, que son naturalizados en la sociedad, y que afectan y condicionan directamente a las mujeres. La mayoría de las veces son realizados por los hombres, como una forma de mantener su posición, ventajas y comportamientos sobre las mujeres.

Son un tipo más de violencia que sucede en la vida cotidiana y son tan sutiles que podrían pasar desapercibidos. Por ello, son fácilmente transmitidos de generación en generación; e incluso, reproducidos por las mujeres.

Lo “micro” no hace referencia a que sea un tipo de violencia “pequeña”, sino al hecho de que son naturalizados y suelen ser casi imperceptibles. Usualmente no suelen ser malintencionados, sino que se realizan de forma automática y sin reflexión ni cuestionamiento de que se están teniendo.

 

Mujer víctima de micromachismos

Ejemplos de micromachismos:

  • Asumir que las tareas domésticas son responsabilidad únicamente de las mujeres. En algunos casos, los varones simplemente “ayudan”.
  • Naturalizar el rol de la mujer como cuidadora, trabajadora doméstica, enfermera, y cualquier tipo de trabajo de servicio sin cuestionar si la mujer realmente quiere hacerlo.
  • Pensar que una mujer debe ganar menos dinero que un hombre.
  • Comportamientos con los cuales el varón intenta controlar determinadas situaciones haciendo que la mujer se acomode a sus deseos (cuánta intimidad tener, cuándo hablar y cuándo no si hay conflictos, que se puede compartir y que no, etc.).
  • Creerse libre de tener que dar explicaciones ante determinadas situaciones por ser varón, pero a las mujeres exigirles lo contrario.
  • Minimizar los planteamientos de las mujeres.
  • Delegar la responsabilidad de los propios errores del varón a la mujer.
  • Opinar sobre el cuerpo de una mujer y cómo ésta debe vestirse.
  • Ser desconsiderada/o con los sentimientos de las mujeres.
  • Pensar que una mujer no es capaz de cumplir con una actividad, por ser mujer.
  • Limitar las oportunidades brindadas a las mujeres en los ámbitos laborales, educativos, sociales, etc.
  • Intentar “explicar” o “corregir” a una mujer, sin haber sido solicitado, asumiendo que el varón sabe más al respecto (incluso cuando la mujer es experta en el tema).
  • Interrumpir a una mujer cuando está hablando.
  • Tomar el crédito por el trabajo realizado por una mujer.

Y un sinfín más de ejemplos…

Los micromachismos son la base para la reproducción de otros tipos de violencia. Por ello, resulta importante saber identificarlos.

Es necesario reconocer y ser conscientes de los micromachismos, para levantar la voz cuando los reproduzcamos, seamos víctima o veamos que alguien más lo es. Hacerlos visibles es una de las tantas formas para erradicar con la violencia de género.