¿Qué es la la pornografía?

La pornografía es todo aquel material gráfico, audiovisual, literario, artístico, etc., que a través de sus imágenes y/o textos explícitos, provoca excitación en quienes las ven. Dicha excitación dependerá de cada persona, de sus creencias, y del momento histórico, social y cultural en el cual se encuentre.

Seguramente has escuchado o visto que varias personas consumen pornografía en su vida, principalmente en la adolescencia. Y es que la pornografía ha sido la educación sexual de muchísimas personas alrededor del mundo, especialmente de las personas con pene. A través de la pornografía, muchas personas han «aprendido» cómo tener sexo, vincularse con otras personas y con sus propios cuerpos.

¿Qué muestra la pornografía?

Lo cierto, es que poco se puede «aprender» de la pornografía. Principalmente porque ella está bastante alejada a la realidad de lo que sucede en un encuentro sexual.
Usualmente, se muestra a una pareja cuyos cuerpos totalmente desnudos son moldeados. Asimismo, se presenta un sexo penetrativo (pene-vagina), que de manera muy mecánica y estereotipada, sólo busca llegar al orgasmo. Y donde, principalmente, es en la persona que penetra en quien se centra el placer y el dominio de la situación dispuesta.

La pornografía tradicional no muestra el deseo mutuo, los nervios que se sienten en el encuentro con otra persona,  las caricias, los besos, las risas, el sudor, la diversidad de los cuerpos, la comunicación, la colocación del condón y otras situaciones que suceden en un encuentro sexual.

De la misma manera, quienes consumen pornografía para el autoplacer no dan espacio a su propia imaginación y fantasías. Así, desconocen su propio deseo y lo que les genera realmente placer. Por ello, es importante que tengas en cuenta que lo que se ve en la pornografía no es un reflejo de lo que realmente sucede en un encuentro sexual.

Entonces, ¿Qué puedo hacer?

Debes conectar contigo y con la persona con la cual estés en ese momento, y dejar que a través de una verdadera comunicación, confianza y con el debido consentimiento, descubran mutuamente lo que les gusta y les da placer. También, es super importante hacer un correcto uso del condón, que no se suele ver en las películas pornográficas.

Desde JUNTAS, te recomendamos que no te compares con lo que ves, lees y/o escuchas. Además, que seas consciente de que la pornografía está pensada para adultos y no jóvenes. Si te sientes bien viéndola, tampoco es algo malo ni fuera de lo normal, mientras sepas que lo que estás viendo, leyendo y/o escuchando es completamente actuado y falso, como una película de Hollywood con un guion.