¿Por qué es importante hablar de mi emociones?
Edad sugerida: 11 años +
Seguramente has notado cambios en tu cuerpo a medida que has ido creciendo. Es que estos cambios son notorios e identificables, además de poder verlos no solo en ti, sino también en tus amistades. Las emociones, por su parte, no son tan visibles y muchas veces nos cuesta identificarlas.
A lo largo de nuestra vida, las emociones, aparecen, cambian, se intensifican y nos hacen sentir de maneras que a veces nos cuesta explicar, en especial cuando se trata de emociones que socialmente son consideradas “negativas”, como la tristeza, el miedo, el enojo, la vergüenza, el asco, la ansiedad, etc.
Desde pequeñas y pequeños se nos ha enseñado que expresar dichas emociones está mal. Se dice que las mujeres son intensas si quieren hablar de lo que sienten. Lo cual, las hace sentir incómodas e inseguras en relación con ellas mismas y con sus vínculos. Asimismo, es común escuchar que los hombres no deben mostrarse vulnerables, ya que ello sería visto como debilidad.
Por ello, resulta difícil compartir nuestras emociones. Pero, justamente, ¡es necesario hacerlo para poder identificarlas y entender qué nos hace sentir de esa forma!
¿Por qué hablar de mis emociones?
Así como compartimos con distintas amigas y/o amigos emociones que nos hacen sentir bien, como la felicidad, el entusiasmo, entre otras. También, es necesario compartir aquellas que no nos hacen sentir tan bien. ¡Todas las emociones son válidas y es importante que les demos su lugar sin juzgarlas o inhibirlas por creer que están mal!
Ya sea que esas emociones sean propias o con respecto a otra persona, como puede ser un sentimiento de tristeza o enojo en relación a la actitud de una amiga/o, es importante expresarlas.
Hay varias razones para que dichas emociones se presenten en nuestra vida, muchas veces y en distintos momentos como pueden ser una ruptura amorosa, una pelea con nuestra madre o padre o cuidadoras/es, una actitud que no nos gusta, que las cosas no salgan como esperábamos, que nos rechacen, el fallecimiento de una persona que queremos mucho, entre otras.
Es importante reconocer las distintas emociones, expresarlas y hablar sobre ellas.
¿Cómo hacerlo?
- Hablar con una persona de confianza con la cual podamos expresar cómo nos sentimos, que nos escuche sin juzgarnos. Puede ser una madre, padre, amiga o amigo.
- Si quién ha causado que se nos genere esta emoción es otra persona, es importante hablar con la persona y explicarle cómo nos sentimos.
- Podemos también contar con un cuaderno o libreta en la cual escribir diariamente cómo nos sentimos. Esto ayudará a tener más claro nuestras emociones y por qué se presentan.
- Si consideras necesario, siempre es bueno contar con un/a profesional como puede ser una psicóloga o psicólogo, quién nos escuchará hablar de nuestras emociones sin juzgarnos.
No hay emociones buenas o malas. Todas merecen su espacio y reconocimiento, ya que hacerlo es parte del autocuidado. ¡Cuidarnos es lo mejor que podemos hacer por nosotras/os!
Escrito por:
María del Mar Chiglino Lorente.
Licenciada en Psicología UdelaR, Uruguay.
Estudiante de Educación Sexual Integral