Conoce los cambios psicológicos en nuestra identidad
Edad sugerida: 12 años +
A veces nos podemos concentrar mucho en los cambios físicos que suceden en nuestro cuerpo. Sin embargo, los cambios psicológicos, es decir, los que ocurren en nuestra mente son igual de importantes. Vamos a experimentar cambios en nuestra forma de pensar, de sentir y en nuestra manera de relacionarnos con el mundo. Los cambios psicológicos pueden ser abrumadores y confusos. No obstante, aquí nos vamos a enfocar en los cambios psicológicos en nuestra identidad.
Búsqueda de nuevos intereses
Conforme vamos creciendo, nuestra mirada del mundo también crece y se amplía, por lo que empezamos a buscar más pasatiempos y desarrollamos nuevos intereses. Es muy común y sano explorar nuevas actividades que se alineen con lo que nos está llamando la atención ahora.
¿Por qué es tan importante esto? Bueno, podrá sonar exagerado pero este tipo de acciones nos va a permitir construir quiénes somos y nos va a diferenciar del resto. Te vas a ir dando cuenta que no todas tus amistades tienen los mismos intereses que tú, y eso si bien asusta un poco, está bien.
Puede que en este proceso nos encontremos con personas que se burlen de nuestros gustos por no ser como los de los demás. Es posible que por eso no nos provoque seguir haciendo lo que nos gusta, y que pensemos que sería más fácil seguir a los demás. Sin embargo, recuerda que todos y todas somos diferentes y para encajar no es necesario hacer lo mismo que el resto de las personas.
¡Buscar nuevas actividades, intereses o hobbies, te va a traer muchos beneficios! Vas a desarrollarte en nuevas áreas que te pueden ser útiles en el futuro, te va a hacer una persona más independiente, va a ayudarte a definir quién eres, y vas a poder conocer gente que comparta los mismos intereses que tú. Por último, te va a dar un espacio para expresarte libremente y eso va a hacerte muy feliz.
Independencia y privacidad
Ahora nos consideramos más grandes y maduros y con eso queremos tener cada vez más libertades y más privacidad. Ya no queremos estar tanto tiempo con nuestros papás, sentimos que se “meten” en nuestras vidas, no les queremos contar todo lo que nos pasa o cómo nos sentimos, etc. Ahora nos interesa más estar con nuestras amigas y amigos, y poder tener salidas sin papás o algún adulto.
Se nos dice mucho que “ya no somos bebés” y que “tenemos que empezar a portarnos cómo adultas y adultos”, pero sentimos que tampoco nos dan los permisos o las oportunidades para serlo. Esto puede ser muy frustrante y, tiene mucho sentido que esto te dé un poco de rabia e impotencia.
Esto que estás viviendo es parte del proceso de crecer, puede que parezca interminable pero poco a poco, al tener más responsabilidades, vas a poder adquirir esa libertad que tanto deseas.
También nos pasa que pensamos que nuestros papás exageran en los permisos y restricciones que nos dan, pero no olvides que lo hacen porque nos quieren y buscan cuidarnos siempre.
Recuerda que el crecer y adquirir la independencia que deseas es un proceso y se da poco a poco. Hay que ser pacientes. Aceptemos que no nos van a dar todas las libertades de un día para el otro. Además, muchas veces escapa de nuestro control que las obtengamos. Es por esto que, conforme vayamos mostrando madurez y responsabilidad, las personas de nuestro entorno lo notarán.
Escrito por:
Alexa Daly Miloslavich
Bachiller en Psicología por la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Especialista en Educación Sexual Integral