Si has llegado aquí, es porque ya leíste el otro artículo sobre consentimiento, por lo que ya deberías ser experta/o en reconocer qué relaciones, actos, frases, etc. son consensuados y cuáles no.

Ahora, te propongo pensar en una nueva manera de ver el consentimiento: a partir del entusiasmo. El consentimiento entusiasta o deseo entusiasta nos invita a estar realmente seguras/os de que la otra persona (con quien vamos a tener algún tipo de contacto sexual o erótico) esté entusiasmada por la interacción sexual que va a suceder y por ende expresamos todo nuestro entusiasmo sobre eso que queremos hacer.

El deseo entusiasta no se queda en que la otra persona nos diga “sí”. Un sí desmotivado y sin ganas, ¿es realmente consentimiento entusiasta? ¡Claro que no! Tenemos que aprender a ver las expresiones, el tono de voz, cómo está reaccionando la otra persona y realmente escucharla. Si la persona está entusiasmada, se va a notar fácilmente. ¡No es tan difícil!

En el consentimiento entusiasta, la persona demuestra su entusiasmo por hacer algo y espera que la otra persona esté igual de entusiasmada: “quiero muchísimo probar esta nueva posición, ¿probamos?”. En lugar de decir de frente “¿quieres?”, comenzamos por expresar que nosotros/as queremos. Así, buscamos cooperación entre todas las partes: todos expresan qué desean y qué no desean, comunican, escuchan y han sido escuchadas, y sus respuestas son aceptadas.

Algunas situaciones donde NO hay consentimiento entusiasta:

• Coquetear
• Usar una minifalda o un escote
• Irte del bar con alguien a su casa
• Decir que sí, borracho/a o drogado/a
• El silencio

¿Acaso en algunas de esas situaciones se puede realmente decir “sí, me muero de ganas de hacer eso”, u “oye, ¿a ti también te provoca hacer esto, verdad?”?

Si tenemos dudas, entonces preguntemos. Las relaciones sexuales se deben basar en comunicación.

¿Cómo pregunto sin que sea demasiado vergonzoso?

• ¿Puedo?
• ¿Sigo? ¿Quieres que siga?
• ¿Te gusta?
• ¿Quieres esto? ¿Quieres más?
• ¿Estás cómoda/o?

A las preguntas que están arriba, la otra persona debería contestarte un sí, pero como ya dijimos, un sí con ganas, un sí de verdad, un sí entusiasta.

Otro tipo de preguntas:

• ¿Quieres que pare?
• Si no te está gustando, mejor paro
• ¿Quieres hacer otra cosa?
• ¿Esto te molesta? ¿Te duele?

Si la persona te responde con un sí a las preguntas de arriba, entonces PARA. No está cómoda con lo que están haciendo o no le está gustando, y esto puede ser por mil razones. Recuerda que tiene que estar entusiasmada/o para que sea un consentimiento real.

Quedémonos con esta frase: “si no es un sí entusiasta, entonces es un no”.