La Sífilis es una infección que puede ser adquirida por vía sexual (ITS) o transmitida de la mamá a su bebé durante la gestación.

Existen distintos estadios o etapas en que la Sífilis se manifiesta. Se llaman períodos de Sífilis primaria, secundaria, terciaria y latente.

Sífilis primaria:

Es la primera etapa de la infección. Los síntomas usualmente aparecen 2 a 3 semanas posteriores al contagio de la enfermedad. El primer signo es una nódulo rojo, indoloro, ubicado en el pene, vulva, el ano, aunque también puede encontrarse en la garganta o dentro de la vagina o recto.

Este nódulo rojo, se transforma eventualmente en una úlcera única e indolora. Con el transcurso de los días la lesión desaparece sin dejar cicatriz. Esto no significa que la infección se ha curado.

Sífilis secundaria:

Es la segunda etapa de la enfermedad. Puede comenzar semanas o meses posteriores a la sífilis primaria. A esta etapa llegan aproximadamente el 25 % de las personas que no reciben tratamiento durante la etapa primaria. Los síntomas incluyen: erupción cutánea, manchas cutáneas, fiebre, dolor de cabeza y garganta, dolores musculares generalizados, pérdida de peso, ganglios inflamados en la zona axilar, cuello e inguinal.

Sífilis latente:

Este período se caracteriza por la ausencia de síntomas. Las personas pueden tener esta forma de infección por años sin saberlo.

Sífilis Terciaria:

Se caracteriza por daños severos en el corazón, piel, sistema nervioso y otros órganos.

Se diagnostica a través de un examen de sangre que tu médico puede solicitarte.

¿Hay tratamiento?

Sí, existe tratamiento para esta enfermedad. La duración de tratamiento dependerá de la etapa de Sífilis que esté atravesando cada persona.

Además se realizarán exámenes de sangre luego de finalizado el tratamiento para documentar la curación.

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