Seguramente en el encuentro sexual con otra persona, así como en el autoplacer (también llamado masturbación), o simplemente cuando recibes una caricia de la persona que te gusta, has notado que se generan diversos cambios en tu cuerpo. Estos cambios involucran a nuestros genitales, músculos, hormonas… ¡todo el cuerpo!

Los cambios en el cuerpo cuando uno se excita son naturales y normales, a estos los conocemos como la <<respuesta sexual>>. Podemos notar cómo la respiración se vuelve más agitada, la temperatura corporal aumenta y el ritmo cardíaco se acelera.

A su vez, gran parte de nuestro torrente sanguíneo se dirige hacia los genitales, generando cambios en los mismos y siendo algunos más visibles que otros.

De todas formas, es muy importante tener en cuenta que para que estos cambios sucedan de manera saludable y segura, es fundamental que haya comodidad y consentimiento por parte de la(s) persona(s) involucrada(s) ante los estímulos recibidos (caricias, besos, miradas, etc.)  y, es aquí donde el DESEO entusiasta que podemos sentir hacia la otra persona cobra un rol fundamental.

Tanto el placer ante los estímulos como el deseo son experiencias totalmente subjetivas y personales; por lo que es necesario que haya una predisposición física y emocional en todo momento.

¡Los cambios corporales en mi cuerpo cuando me excito son totalmente naturales! y si bien su fin es preparar a los cuerpos para las relaciones sexuales, suceden de la misma manera en la masturbación.